No nos imaginamos un lugar mejor en el que pasar este invierno que el icónico Chalet Swiss de Interlaken, en Suiza. Y mucho más ahora, que nuestro equipo ha dado una vuelta de 180º al bar del hall en el que se reúnen los huéspedes y locales. Encarar la reforma de un espacio con tanto carácter supone siempre un desafío: ¿cómo dar un aire contemporáneo a un hotel con tanta historia sin perder su rotunda esencia alpina? Nuestro servicio de interiorismo abordó esta tarea con un respeto absoluto por el legado del lugar, eligiendo piezas que dialogasen con la madera, el material protagonista de la zona y testigo de innumerables encuentros a lo largo de las décadas.
El objetivo era claro: crear un ambiente que respirara modernidad sin romper con la calidez y autenticidad que caracteriza al Chalet Swiss. Inspirándonos en el estilo midcentury, apostamos por piezas cuidadosamente seleccionadas que combinan líneas curvas, texturas acogedoras y una paleta de colores que dialoga con el paisaje circundante.
Midcentury: curvas, materialidad y nostalgia reinterpretada
El estilo midcentury es mucho más que una tendencia; es una filosofía de diseño que celebra la funcionalidad y la belleza en lo cotidiano. Para esta intervención, nos inspiramos en su esencia atemporal: líneas limpias, formas orgánicas y una integración natural de materiales como la madera, el bronce y los tejidos cálidos. Cada elección fue pensada para aportar al espacio una estética elegante pero relajada, ideal para un hotel que combina tradición y modernidad.
El corazón del espacio lo ocupa el sofá Debra que se ha diseñado a medida para el proyecto, una pieza que combina comodidad y diseño con su tapizado suave y su estructura de líneas limpias. Es el punto de encuentro perfecto para relajarse tras un día de explorar los paisajes suizos. Acompañándolo, los sillones Eamy, con su estructura de fresno chapado en acabado natural y detalles en metal negro, aportan un equilibrio entre ligereza visual y robustez. Sus tonos grises claros refuerzan la atmósfera tranquila y elegante del espacio.
En la barra del bar, los taburetes Zahara en piel sintética verde y acero con acabado negro añaden un contraste fresco y moderno. Aquí prima el diseño ergonómico, requisito indispensable porque el cóctel apres ski es imperdonable. Las líneas rectas de estos taburetes contrastan con las curvas suaves de las mesas auxiliares Kaori y Fleksa, esta última con un acabado en metal negro que complementa los detalles del mobiliario.
El toque más natural viene de la mano de las alfombras. Los textiles, siempre los mejores aliados. La alfombra redonda Madelin, de yute natural y un diámetro de 150 cm, delimita el área central, mientras que la alfombra Sinta, confeccionada en yute jacquard marrón, añade textura y calidez. Ambas piezas refuerzan la conexión del espacio con la naturaleza alpina y crean esa sensación de hogar que tanto valoran los clientes que siempre repiten.
Pero sin duda, una de nuestras piezas favoritas es el banco Carabel, de acero y chapado en nogal. Un diseño exclusivo de la marca que supone una solución versátil y estilizada. Esta pieza, perfecta para pequeños rincones, combina líneas limpias y materiales cálidos que complementan sin restar protagonismo a lo más importante: disfrutar del invierno.
Un espacio pensado para la experiencia
Cada rincón del bar del Chalet Swiss ha sido concebido para invitar a quedarse y disfrutar. La disposición de los muebles fomenta la interacción y el relax, ya sea para compartir una bebida en grupo o para disfrutar de un momento de tranquilidad frente a los ventanales que enmarcan los majestuosos Alpes suizos.
La paleta de colores seleccionada —verde oliva, marrón, beige y bronce— fue pensada para evocar la naturaleza que nos rodea, que aquí es mucha y con una presencia brutal, creando una conexión visual y emocional entre el interior y el exterior. Este diálogo constante con el entorno es una de las claves del éxito del proyecto, que ha convertido al bar en un lugar donde huéspedes y locales pueden sentirse como en casa.
Kave Home: diseño con propósito
Las líneas curvas y los acabados orgánicos de las piezas seleccionadas son un guiño a la filosofía midcentury, donde la forma sigue a la función. Aquí puedes relajarte con un café suizo que te caliente el alma tras un día de deporte o de una charla animada alrededor de una de nuestras mesas. El diseño no solo se trata de lo que se ve, sino de cómo se siente.
