En la isla más diferente de Canarias, esta casa de vacaciones se ha transformado en un refugio moderno y acogedor, gracias a nuestro servicio de interiorismo. A través de los materiales nobles y contados acentos de color, el minimalismo descubre aquí una nueva modalidad.
La primera vez que se planteó el proyecto de interiorismo para esta casa de vacaciones, ubicada en un paraíso isleño como es Fuerteventura, había una idea clara: lograr un espacio que reflejara la serenidad y el carácter único del entorno. Nuestro equipo, experto en diseño, optó por una estética a la que podríamos denominar «minimalismo subtropical» por su particularidad.
Se trata de un estilo que no recarga los espacios, pero que tampoco los deja vacíos de alma. Aquí, los materiales naturales como la madera maciza de teca y el roble se convierten en el punto de partida, y los colores vivos juegan un papel secundario pero importante: aportar energía sin sobrepasar ningún límite.
Este enfoque refleja la filosofía de la marca, que no solo nos convertimos en el mejor aliado al hablar de mobiliario de calidad, sino que ofrecimos una experiencia integral de diseño, donde cada elemento tiene su razón de ser. Así, la casa está pensada para ser tanto un refugio estético como funcional, donde los grandes ventanales invitan al paisaje a formar parte de la vida cotidiana.
Diseño a medida: cuando el cliente y el diseñador hablan el mismo idioma
El proceso de diseño empezó con libertad creativa, pero se fue ajustando según las preferencias de la clienta, quien buscaba un espacio que conectara con su visión de una casa de vacaciones ideal. Aquí es donde nuestro equipo de interiorismo mostró su capacidad para adaptar el proyecto sin perder su esencia, integrando elementos que se hicieran eco del entorno y que a la vez fueran prácticos para el uso diario.
En el comedor, por ejemplo, la elección de la mesa ovalada Argo de cristal negro mate y patas de acero efecto madera, junto con las sillas Analy de roble negro, refleja esta simbiosis entre lo natural y lo moderno. Estas piezas son elegantes, sí, pero también cumplen una función específica: mantener el espacio despejado y cómodo para largas veladas en familia o con amigos.
Para entender mejor a qué nos referimos con este concepto de minimalismo subtropical, basta con echar un ojo a la sala de estar y el salón. Aquí conviven piezas como el sillón Sabolla de teca en acabado negro, que aporta un aire contemporáneo, con los cuadros abstractos Silpa o la mesa de centro Garbet de cemento, que añaden texturas que evocan la simplicidad del paisaje isleño. Todo está pensado para crear una atmósfera relajada sin caer en lo sobrecargado.
Terraza: la extensión natural del interior
La filosofía del equipo no se limita a las cuatro paredes de la casa. En una isla como Fuerteventura, los exteriores son tan vitales como los interiores, y por eso la terraza fue diseñada como una extensión natural del espacio interior. Se optó por mobiliario resistente al clima, pero siempre con la estética por delante, a través de elementos como la mesa Icaro de madera maciza de teca y el juego de sofás Sacova de eucalipto, que combinan robustez, durabilidad y estilo (trío de ases).
Aquí, las lámparas de pie Dinesh y la lámpara portátil Luba aportan una iluminación acogedora para esas largas noches al aire libre. La tumbona Sonsaura, también de madera de eucalipto, es perfecta para esos momentos de desconexión al sol. En la terraza, se ha conseguido que cada pieza fuera parte de un todo: un espacio para relajarse, comer y disfrutar de la naturaleza que rodea la casa.
Dormitorios: estilo y confort a medida
Cada dormitorio de la casa fue diseñado con una atención especial a los detalles, adaptando el mobiliario a las necesidades de cada espacio. El dormitorio principal se destaca por la cama Elan de madera de nogal con cabecero de cuerda, una pieza que inmediatamente otorga personalidad a la habitación. Las mesitas de noche, de la misma colección, complementan el conjunto, manteniendo la coherencia en el uso de materiales nobles. Los espejos Anera en el baño en suite añaden un toque moderno y sirven para ampliar visualmente el espacio.
El dormitorio infantil fue diseñado pensando en la creatividad y la diversión. Aquí, piezas como la silla Helda en color mostaza y la lámpara Samse de rafia verde aportan color y textura, mientras que el estante Octavia de madera contrachapada de fresno es la pieza de almacenamiento ideal para mantener el espacio ordenado sin perder ese carácter dinámico que tanto gusta a los más pequeños.
Por otro lado, el dormitorio juvenil presenta un estilo más sobrio, pero igual de acogedor. La estantería Maymai de roble y el sillón Calixto de piel y teca son piezas que combinan perfectamente y aportan un aire más maduro sin perder el toque natural que define el diseño global de la casa. En el dormitorio de invitados, el aparador alto Mailen y la mesa auxiliar Jeanette de teca mantienen una estética sencilla pero elegante.
Un proyecto que trasciende el diseño
El resultado de este proyecto de interiorismo en Fuerteventura va más allá de una simple elección de mobiliario. El equipo ha logrado capturar la esencia del lugar, respetando los deseos de la clienta y creando una casa de vacaciones a la que siempre dan ganas de volver. Desde los interiores hasta la terraza, cada pieza fue seleccionada con cuidado, asegurando que la casa mantuviera una coherencia estética y un equilibrio perfecto.