Una vez terminadas las exquisitas comidas navideñas, llega uno de los momentos familiares más esperados de estas fechas: la sobremesa. Entre largas charlas, juegos de mesa, cafés y copas, empieza la tentación de los dulces esparcidos sutilmente sobre la mesa. Porque, aunque tengas la sensación de que ya no puedes comer nada más, resulta inevitable resistirse a seguir cogiendo polvorones, mantecados, un trocito de turrón de chocolate o estas divertidas galletas de jengibre.
Cualquier postre navideño se convierte en una buena forma de terminar la cena o comida de Navidad. Y aunque siempre hay la opción de comprarlos, te vas a convertir en el mejor anfitrión si los haces caseros. Las galletas de mantequilla que te proponemos hoy son ideales para preparar con niños y dejar que disfruten del resultado, sirviéndolos ellos mismos sobre la mesa. Déjales sorprender a tus invitados.
Receta de galletas de Navidad de mantequilla
Ingredientes para unas 20 galletas
- 250 gramos de harina
- 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gramos de azúcar
- 1 huevo
Preparación
- Bate la mantequilla y el azúcar hasta que quede una textura cremosa.
- Añade el huevo y mezcla con suavidad.
- Incorpora la harina y amasa hasta que quede una textura suave y lisa.
- Extiende la masa con un rodillo sobre la mesa, con un poco de harina esparcida, hasta que quede un grosor de unos 5 mm.
- Utiliza un molde de galletas de Navidad para darle forma a la masa de muñeco, estrellas o arbolitos navideños.
- Hornea las galletas a 180 grados en el horno precalentado entre 10 y 12 minutos, hasta que veas que los bordes se empiecen a dorar.
- Espera a que se enfríen para decorarlas con virutas de chocolate o toques de glasa.
Una receta fácil de Navidad para preparar con niños
Recuerda que la presentación de las galletas de Navidad es casi tan importante como el sabor de la receta. Sin salirte de la línea decorativa que ha reinado en la mesa durante toda la comida, puedes optar por servirlas de manera individual junto a los platos que acompañan las tazas de café. O bien, para darles a los niños ese protagonismo que mencionábamos, puedes dejar que dejen ellos las galletas sobre la mesa con la ayuda de una bonita tabla de madera. Una de las mejores formas de hacerlo es colocarlas unas encima de las otras, en forma de montaña, creando un efecto visual de mayor cantidad. Créenos, no quedará ni una.