Llega la Navidad y las calles se llenan de luces de colores que anuncian una de las mejores épocas del año. Con figuras o mensajes, dan la bienvenida al frío y al espíritu navideño que se adueña de toda una estación. Del mismo modo, las casas se ponen sus mejores galas para adaptarse al rojo, al verde y al dorado que visten estas fechas; con el reflejo de un brillo que acaba de dar esa atmósfera única.
Porque iluminar la casa en Navidad no es cuestión de colocar cuatro luces por aquí o por allá. Incluso la decoración del recibidor se convierte en la oportunidad perfecta para realzar y llenar de vida los rincones de casa que habitualmente pasan desapercibidos. Creando un entorno íntimo y acogedor que invita a soñar y celebrar. Pero, ¿cómo se consigue exactamente? Nuestros expertos te lo cuentan, paso a paso.
1. Ilumina de dentro hacia fuera
Ahora que tenemos menos horas de luz, una buena iluminación es imprescindible para crear el ambiente que buscamos. Nuestros estilistas cuentan que “en los países nórdicos colocaban lámparas en las ventanas para iluminar la calle cuando no existía el alumbrado urbanístico”. Así que una de las ideas que te dan para iluminar la casa estas fiestas es colocar lámparas cerca de las ventanas. Para que iluminen y, su vez, puedan ser contempladas desde fuera.
Si tienes una casa con jardín, acercar el árbol de Navidad a la ventana también te ayudará a crear esa sensación acogedora y nostálgica, que contrasta con el frío exterior e invita a entrar en casa. Gracias a las luces de Navidad, el entorno se funde con el ambiente. Y mientras fuera ya cae la noche, dentro se desprende una tenue sensación de calma que se ve reflejada en cada lámpara de la sala.
2. Crea un entorno relajado
¿Otra idea? «Déjate contagiar por el espíritu hygge cottage«. Este concepto, muy popular en Dinamarca, te invita a poner en el centro los momentos tranquilos. Nuestros expertos en decoración te proponen reflejar esta idea de relajación a través de la iluminación navideña, creando una atmósfera cálida y envolvente que te ayude a sentir paz al llegar a casa. Puedes conseguirlo en cualquier tipo de estancia y lugar, aunque vivas en un piso pequeño. Con este clima, conseguirás que, incluso, el momento de sentarse en la mesa decorada para Nochebuena y Navidad se convierta en un momento pausado y relajado.
Tanto en la mesa, como en el resto del salón, puedes colocar distintos puntos de luz regulados a diferentes niveles de iluminación. Con este juego lumínico conseguirás un ambiente sofisticado sin sobrecargar el ambiente. Manteniendo siempre esa sensación de estar en casa, que tanto nos gusta. Y no te olvides de las texturas, que serán el complemento perfecto para conseguirlo.
3. Mezcla lo tradicional con lo moderno
La siguiente idea que te dan nuestros estilistas para iluminar la casa de Navidad es que te atrevas a «mezclar piezas tradicionales con nuevos diseños más modernos y contemporáneos». Por ejemplo, puedes empezar por jugar con luces de distintas texturas y formas con un diseño único. Esto también te aportará dinamismo visual a la estancia. Como lo hará mezclar tendencias con adornos de Navidad que tengan un toque vintage y tradicional.
Cada rincón brillará de una manera especial. Puedes complementar esta idea con la típica corona -que no puede faltar- y que puedes colgar tanto en la puerta para dar la bienvenida como en la pared. Así como con una guirnalda, que tanto puede envolver el árbol de Navidad como iluminar el interior de los jarrones de diseño que tienes distribuidos a lo largo de la casa.
