La Navidad es una época en la que cada rincón de nuestro hogar merece ser decorado con mucho mimo y, aunque solemos enfocarnos en el árbol del salón o las guirnaldas de la escalera, hay una estancia que a menudo queda relegada a segundo plano: el recibidor. Este es el primer lugar que ven nuestros invitados al entrar y, por lo tanto, es la oportunidad perfecta para transmitir esa sensación cálida y hogareña que caracteriza a estas fechas.
Aunque tu recibidor sea pequeño, eso no significa que debas renunciar a decorarlo. Hoy te mostramos cómo uno de nuestros estilistas ha decorado un recibidor estrecho y con poco espacio, de forma fácil y con mucho estilo. Para que puedas inspirarte en cada detalle y llevarte toda la esencia navideña que necesitas en casa.
Pequeño, acogedor y con vistas al salón
Aunque este recibidor tiene pocos metros cuadrados, nuestro estilista ha sabido aprovechar el espacio al máximo. En muchos pisos pequeños, el recibidor puede ser una estancia muy diluida con el salón o incluso inexistente, pero echando mano del ingenio, siempre hay espacio para algún que otro elemento decorativo.
Aquí, nuestro estilista ha optado por una consola de madera, adornada con detalles decorativos y varios complementos navideños. Las luces cálidas aportan ese brillo festivo propio de la Navidad que siempre es obligatorio, creando un rincón elegante que se conecta visualmente con el salón.
El protagonista de este recibidor es la cómoda de madera oscura Onix que aporta una gran sensación de confort al espacio. Con un diseño minimalista, Onix destaca por sus líneas de inspiración japonesa, que añaden sutileza y sofisticación a cualquier estancia. Ofreciendo una base perfecta para colocar la decoración.
La decoración navideña es sutil y elegante
En un recibidor pequeño, puede que no haya espacio para un árbol de Navidad, pero eso no significa que debas renunciar a la decoración festiva. En este caso, nuestro estilista ha optado por trasladar la Navidad utilizando jarrones y bandejas decorativas, donde se han colocado bolas de árbol doradas, un color que siempre evoca al lujo y sofisticación. La iluminación juega un papel fundamental en la decoración navideña, ya que aporta una atmósfera acogedora y envolvente, invitando a relajarse y disfrutar del ambiente festivo.
Para un extra de calidez, nuestro estilista ha añadido la corona de Navidad luminosa Bria en la pared, que introduce un detalle navideño sin saturar el espacio. Tradicionalmente, este pequeño accesorio significa la continuidad de la vida y de la paz que trae la Navidad. Además, crea una sensación de armonía y bienvenida, invitando a quienes llegan a sentirse parte de la celebración. Así, la luz suave y cálida nos transporta al espíritu de estas fechas, evocando recuerdos de momentos especiales.
Detalles luminosos para crear una atmósfera intimista
Al fondo, varios puntos de luz con velas crean un ambiente íntimo, perfecto para dar una bienvenida especial a tus invitados. Y encima del mueble, nuestro experto en decoración ha logrado crear un mini árbol de Navidad minimalista con una simple rama colocada dentro del elegante jarrón blanco Anse. La rama, adornada con bolas doradas de la colección Elur, simula un árbol navideño pequeño, perfecto para espacios reducidos. Las bolas de vidrio reciclado, disponibles en tres tamaños, junto con los adornos colgantes del set Raj, añaden un toque de brillo y elegancia al espacio.
Para completar el conjunto, se ha añadido la bandeja decorativa Anse, también en papel maché blanco, que armoniza con el jarrón. Sobre ella, se han colocado más bolas doradas, creando una composición moderna y encantadora que denota que ha sido cuidada hasta el último detalle. El resultado es un rincón festivo y sofisticado que lleva la Navidad incluso en un piso pequeño.
