Aunque acabamos de entrar en otoño, todas las miradas empiezan a dirigirse a la esperada época del año que están por llegar: la Navidad. Un momento de especial alegría, donde reinan los rencuentros, las reuniones en familia, los regalos y las sonrisas. Una festividad para celebrar y estar rodeado de aquellos a quien más quieres. Ya sea al lado de la chimenea o al de un voluminoso árbol navideño lleno de luces y bolas, que se combinan con el brillo del ambiente.
El entorno que, en tu día a día, te puede parecer de lo más normal, gana relevancia en estas fechas. Y la decoración de tu casa tiene que estar a la altura. Nuestros estilistas lo tienen claro. Y por eso quieren ayudarte a conseguirlo. Estas son algunas de las ideas y tendencias que no puedes dejar escapar ahora que se acerca la mejor época del año.
1. Tonos cálidos, pero con un toque de brillo
Cuando uno piensa en la Navidad, sus recuerdos adquieren tonalidades verdes, rojas, blancas… y doradas. Este año, la paleta de colores navideña adquiere una gama cálida y neutral acabada con un toque brillante. ¿El objetivo? Aportar la luz tan característica que desprende la festividad. Esto se puede reflejar en todos los rincones: en las paredes, en el árbol o hasta en la mesa, con un mantel de colores claros con adornos dorados.
“En Navidad, cuando los días menguan y la luz es menos intensa, el color beige gana puntos, ya que es un tono luminoso y más cálido que el blanco. Incluye también en tu hogar colores dorados, que además de sumar luz y vitalidad, aportarán la magia perfecta para esta estación tan especial.”, explican nuestros estilistas. Aunque, probablemente, el salón es la estancia protagonista de la Navidad, estas ideas se pueden trasladar a toda la casa. Y así, cualquier rincón, desprenderá en sus adornos la esencia navideña que buscamos transmitir en estas fechas.
Una de las piezas esenciales que nunca puede faltar es el árbol de Navidad; sea del tamaño que sea. Este año, además de colgar de sus ramas las características bolas de adorno de colores claros y toques dorados, atrévete a darle un toque con otras de colores más potentes y brillantes. Añadiendo siempre una bonita guirnalda que aporte luz cálida en contraste con el fondo verde del abeto.
2. Detalles vintage, un guiño al pasado
Este año la Navidad también se viste de nostalgia con una decoración que te reconecte con el pasado. Jugando con los efectos visuales y los aromas, vamos a buscar un ambiente que mezcle lo clásico con lo vintage.
Nuestros estilistas te animan a “recuperar productos nostálgicos, heritage que te harán conectar con antiguas historias del pasado, fomentando un momento de relajación y bienestar emocional. La Navidad es un momento de reunión familiar. Sin abusar, es tu oportunidad para sacar ese cojín o manta estampada que nunca sabes cómo colocar”.
3. Oda la naturaleza, un clásico que nunca falla
Toda apología a lo natural siempre da una atmósfera especial. Ramas, piñas y eucalipto fresco se mezclan para dar forma a coronas que pueden colgarse de las puertas o las paredes; o para fundirse en un centro de mesa que evoca a la época más invernal.
“Sin duda, otro de los clásicos de la Navidad que nunca falla, remite a la naturaleza. En este periodo de hibernación, la biofilia (sentido de conexión con la naturaleza) se convierte en un eje central. Una mirada al exterior desde el interior”, añaden los expertos en decoración navideña. ¿Qué te parece crear un ramo navideño con ramas y guirnaldas, como esta idea que te proponen?
Los toques de madera o las telas de texturas especiales de los que gozan algunos accesorios, acaban brindando al hogar la serenidad que desprende la naturaleza. Y puedes replicarlo en cualquier momento de la celebración. Si te toca ser el anfitrión, anímate a servir los embutidos en una sencilla tabla de madera, por ejemplo.